Que un niño, niña o adolescente no pueda dormir bien, no quiera saludar a determinadas personas incluso de su familia, el aislamiento, conductas autolesivas, agresividad, bajadas en el rendimiento académico y otros pueden ser conductas que derivan de hechos de violencia sexual.

Los delitos contra la libertad sexual hacen referencia a la violación (cuando existe penetración vaginal, anal, oral y/o introducción de objetos con fines libidinosos), estupro (seducción o manipulación a un adolescente entre los 14 y 18 años para tener relaciones sexuales), el abuso sexual (contacto corporal sin penetración, como besos, caricias, abrazos, etcétera, que supone satisfacción sexual para el agresor o agresora), explotación sexual.

Este viernes se desarrolló la Caminata por el Día Nacional de Solidaridad con las Víctimas de Agresiones Sexuales y en Contra de la Violencia Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes. Participaron autoridades y estudiantes de unidades educativas, luego de una concentración realizada en la Plaza 14 de Septiembre.

Brisa de Angulo, víctima de violencia sexual y fundadora de la Fundación Una Brisa de Esperanza (FUBE), ponderó el involucramiento de autoridades e instituciones que defienden a los niños, niñas y adolescentes.

“Este es un tema donde la gente quiere esconderse agachar la cabeza pretender que no está pasando, pero son las personas valientes que están dispuestas a levantar la cabeza y decir ‘yo quiero hacer el cambio”.

La directora de Género, Generacional y Familia de la Alcaldía de Cochabamba, Tatiana Herrera, expresó que este es uno de los delitos más complicados, que desestructura la vida de las personas.

“Lamentablemente, más de un 98% casi una totalidad de casos de agresores están dentro de nuestro hogar. Hay un porcentaje muy alto que son los propios padrastros, incluso los padres biológicos. Es por eso que tenemos que estar alerta”.

SÍNTOMAS – ALERTAS Herrera expresó que algunas conductas pueden hacer notar que algo pasa con un niño, niña o adolescente.

“Es cuando nuestros hijos nos dicen que no los forcemos a saludar a tíos, amistades o incluso a sus propios padres. Hay cambios de humor abruptos, cuando nuestros hijos no pueden dormir bien, cuando nuestros hijos en la unidad educativa se aíslan o definitivamente se empiezan a poner demasiado violentos o agresivos con otros compañeros o con profesores. Es ahí cuando tenemos que reaccionar; cuando no quieren comer o cuando de pronto empiezan a tener actitudes que nunca las habían tenido antes. Ahí tenemos que abrir los ojos”.

También se debe estar atento con alertas como pesadillas, pérdida de control de esfínteres, conductas autolesivas o suicidas, hiperactividad, bajadas de rendimiento académico, miedo generalizado, culpa y vergüenza, ansiedad, depresión, baja autoestima y sentimientos de estigmatización, rechazo al propio cuerpo, déficit en habilidades sociales, entre otros.

LOS NÚMEROS En Bolivia, según la FUBE, cada día se registran 110 casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes. Además, una de cada tres niñas es víctima de violencia sexual antes de cumplir 18 años de edad; y uno de cada cinco niños, también.

De acuerdo con el pronunciamiento del Defensor del Pueblo respecto al ‘Día Nacional de la Solidaridad con las Víctimas de Agresiones Sexuales y en Contra de la Violencia Sexual en Niños, Niñas y Adolescentes’, los datos sobre la violencia sexual hacia niñas, niños y adolescentes (NNA) emitidos en el último año, convocan al país a permanecer en una alerta nacional por su marcado incremento.

En el periodo del 1 de enero hasta el 24 de junio de este año, el Ministerio Público registró 24.126 casos de violencia en razón de género, marcando un incremento de casi 600 casos más a comparación con 2023 en el mismo período, cuando se reportaron 23.548 casos.

Los tipos penales de violencia sexual más denunciados son abuso sexual (1.725 casos), violación (1.466) violación a niña, niño o adolescente (1.274) y estupro (861). Comparando la gestión 2023 con la actual gestión, se observa un incremento del 10.56% en hechos de violación, 6.97% en violación a niña, niño o adolescente, 2.26% en estupro y 1.95% en abuso sexual.

El Defensor del Pueblo sostuvo que este preocupante contexto convoca al Estado, en sus diferentes niveles, a fortalecer las políticas públicas para la prevención de repetición de estos actos de violencia con enfoque de derechos de la niñez, adoptando eficaces medidas de prevención, como la implementación del Programa Integral de Prevención de la Violencia Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes; la eliminación de la cultura del silencio y cualquier forma de tolerancia hacia este flagelo; y la sensibilización de la población para desterrar ideas que consideren a las y los niños como objetos de derechos y de especial protección por parte del Estado, la familia y la comunidad en general.

Acotó que se debe garantizar una mayor asignación de recursos públicos, la especialización (capacitación) de los operadores del sistema de justicia y de protección para fortalecer la lucha contra la violencia sexual; así como la creación de programas de apoyo que aborden las necesidades de las víctimas.

ANTE EL DELITO La Directora de Género, Generacional y Familia de la Alcaldía de Cochabamba explicó que si bien la institución promueve la denuncia, también cuentan con servicios terapéuticos de apoyo psicológico y de orientación para prevenir estas circunstancias de vulnerabilidad.

Este tipo de delitos se pueden denunciar ante el Ministerio Público, Fiscalía, Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) y Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). Donde no existan estas instancias, se puede hacer la denuncia ante la autoridad competente en comunidades (como las autoridades indígena originaria campesinas). Se debe solicitar la copia de la denuncia.

Las víctimas también pueden acudir a instituciones para que les colaboren y promuevan la denuncia como los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM); defensorías de la niñez y adolescencia (DNA), en caso de ser menor de 18 años; donde existan Servicios Integrados de Justicia Plural (Sijplu).

Herrera dijo que las víctimas pueden acercarse a cualquier Defensoría de su subalcaldía o acudir a las oficinas centrales, en la calle Venezuela entre Antezana y 16 de Julio.

“Lamentablemente, tenemos muchas denuncias que a veces no llegan al puerto que quisiéramos que lleguen”.

El CIES recomienda que si una persona es víctima de violencia sexual debe acudir a un servicio de salud para ser atendido.

“Recibirás anticoncepción de emergencia y así evitarás un embarazo producto de los delitos de violación, incesto, estupro o rapto. Recibirás tratamiento para la prevención de infecciones de transmisión sexual, apoyo psicológico”.

VIOLENCIA SEXUAL Según la Red contra la Violencia Sexual a Niños, Niñas y Adolescentes, la violencia sexual contra niña, niño y adolescente es un delito contra la libertad sexual a través de diferentes formas de violencia, como de un adulto a un infante, niña, niño o adolescente o entre personas de la misma edad, con o sin contacto físico, utilizando la seducción, chantaje, humillación, sobornos, amenazas, intimidación, manipulación psicológica y fuerza física para degradar y controlar.

Cualquiera de los siguientes actos de un adulto a una niña niño o adolescente se consideran agresiones sexuales: acariciar los genitales de una niña niño o adolescente; convencer a una niña, niño o adolescente que acaricie los genitales, el contacto con los genitales de una niña, niño o adolescente, enséñale pornografía a una niña, niño o adolescente.

La Directora de Género, Generacional y Familia de la Alcaldía de Cochabamba manifestó que muchos casos de violencia sexual se conocieron a denuncia de profesores de unidades educativas, quienes identificaron que niños, niñas y adolescentes sufrían agresiones en sus propios hogares.

Impulsan normativa nacional sobre el tema

En torno a los delitos referidos a las agresiones sexuales en contra niños, niñas y adolescentes se impulsa normativa nacional.

La presidenta de La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Olivia Guachalla, describió que surgieron planteamientos legislativos a partir de un doble infanticidio que hubo en Bolivia y una propuesta de la Cámara de Senadores. Se fusionaron tres proyectos y se consolidó el proyecto de Ley 010 de Imprescriptibilidad de los Delitos Sexuales contra Niñas, Niños y Adolescentes.

“Creo que, hoy más que nunca, los congresistas, los asambleístas tenemos que cumplir una labor fundamental. No puede seguir existiendo tanta violencia sexual contra nuestras niñas, niños y adolescentes; y lo peor es que el vínculo familiar es el vínculo agresor, no es un externo, ya no es en las calles; es en el hogar”.

Esta ley ya fue aprobada en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados. Guachalla espera que esta ley se apruebe en el pleno de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALD) en los próximos días.

Por otro lado, la presidenta de la Comisión Especial de la Mujer, Niñez y Adolescencia del Concejo Municipal de Cochabamba, Marilyn Rivera, informó que se aprobó la Ley 1494/2024, que declara el 9 de agosto como Día de la Solidaridad y Sensibilización de Lucha Contra la Violencia Sexual hacia Niños, Niñas y Adolescentes.

“Lo que pretendemos con esta normativa es que cada año todas las instituciones públicas, privadas, las autoridades, la sociedad civil, por lo menos en esta fecha, podamos salir alzar la voz para hacer sentir a todas aquellas personas que son víctimas que no están solas”.