La Fundación Una Brisa de Esperanza (FUBE), Familias Saludable y la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) informaron ayer que los delitos de violación y abuso sexual a niñas, niños y adolescentes se incrementaron.
En el marco del Día Mundial para la Prevención y Sanidad de la Explotación, el Abuso y la Violencia Sexual Infantil, que se celebra el 18 de noviembre, José Miguel de Angulo, miembro de la junta directiva de la FUBE, indicó que, en Bolivia, según las estadísticas, una de cada tres niñas es abusada sexualmente antes de los 18 años.
Asimismo, señaló que uno de cada cinco niños es agredido sexualmente antes de los 18 años. “La mayoría de las violaciones son incestuosas, el 80 por ciento. Los autores de estos delitos son familiares o personas cercanas a la familia”, sostuvo.
Por su parte, la Felcv informó que, del 1 de enero al 14 de noviembre, atendió 4.587 casos de violencia familiar y doméstica, violaciones y abusos sexuales a menores de edad.
Nidia Gutiérrez, parte de la Felcv, informó que cada mes se reciben alrededor de 15 denuncias de violación y abuso sexual a niñas, niños y adolescentes.
Las víctimas en su mayoría son menores, de 5 a 14 años. El valle alto y el trópico de Cochabamba registraron más casos, concluyó.
Los agresores están en la familia
Según FUBE, de cada 10 niñas que fueron violadas o sufrieron abuso sexual, ocho fueron víctimas de sus padres, tíos, abuelos o una persona cercana.
Lo más grave sería que cuando una niña rompe el silencio, las otras mujeres de la familia se encargarían de acallarla.