En el país, el número de mujeres, de entre 15 y 49 años de edad, que optaron por la planificación familiar con el uso de métodos anticonceptivos aumentó en los últimos cuatro años, pasando de 162.803, en 2020, a 246.436, en 2023, lo que representa el 51%.
Diversos son los factores para el uso de métodos anticonceptivos. Por un lado, los del sistema de salud, cobertura, provisión, disponibilidad y políticas públicas de métodos anticonceptivos y por otro lado los factores individuales, entre ellos los sociodemográficos, culturales, educativos y socioeconómicos, entre otros.
A través de campañas de socialización, se ha logrado un mejor acceso a los servicios de salud por las mujeres en edad fértil. Entre ellos, a la salud sexual y salud reproductiva, la orientación en métodos anticonceptivos y el uso de éstos. En ese marco, la cifra de mujeres en edad fértil que ha recibido orientación en anticoncepción subió de 366.658, en 2020, a 482.793 en 2023. (Ver cuadro)
“En los últimos años se ha empezado a avanzar en romper barreras en el uso de métodos anticonceptivos. Estas barreras son principalmente a nivel social. Por ejemplo, existían mitos, entonces, también se ha ido incrementando la orientación en los establecimientos de salud a las mujeres en edad fértil y se ha podido resolver”, explicó a La Razón la responsable de la Unidad de Redes de Servicios de Salud y Calidad, del Ministerio de Salud, Alexia Paredes.
Acotó que los métodos anticonceptivos permiten tomar decisiones pertinentes y adecuadas sobre la fertilidad de manera libre, responsable e informada. Asimismo, apoyar los derechos sexuales y reproductivos de las personas, además de mantener y mejorar la salud individual y publica.
Así, los métodos anticonceptivos constituyen un factor fundamental en salud pública, conocer los factores asociados a su uso posee implicancias para intervención en diversas áreas prioritarias como salud de la mujer, sexualidad, planificación familiar, embarazo no deseado, mortalidad materna, enfermedad transmisión sexual (ETS), calidad de vida y en última instancia autonomía y desarrollo socioeconómico.
La preferencia por los métodos anticonceptivos muestra que el condón masculino, el cual también es parte de la doble protección, es el más utilizado. Le sigue el inyectable trimestral y el implante subdérmico como los métodos más utilizados por las mujeres en edad fértil. (Ver cuadro)
Los tres métodos usados correctamente tienen una efectividad de hasta el 99%.
Un grupo menor opta por la inserción del dispositivo intrauterino (T de Cobre), anticoncepción de emergencia (píldora del día después), método de barrera femenino (condón femenino), ligadura de trompa y en el área de orientación, el método de lactancia amenorrea (Mela), método de días fijos, entre otros.
Sin embargo, el método más apropiado para el control de la natalidad depende del estado general de salud de la persona, la edad, la frecuencia de la actividad sexual, el número de parejas sexuales, el deseo de tener hijos en el futuro y los antecedentes familiares de determinades enfermedades.
“El médico orienta a la paciente. Uno, de los métodos más demandados, es el implante subdérmico porque es privado y puede durar hasta cinco años. Los inyectables se aplican cada tres meses, en ocasiones causa subida de peso y alteraciones en la menstruación. Las píldoras anticonceptivas tienen que ser ingeridas todos los días convirtiéndose en un hábito para la paciente”, explicó Paredes.
De acuerdo con la Ley 475 de Prestaciones de Servicios de Salud estas prestaciones en planificación familiar son gratuitas para todas las mujeres incluidas las adolescentes, que no se encuentran cubiertas por la seguridad social a corto plazo.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2018, el 93,8% de las mujeres de 15 a 49 años conoce métodos anticonceptivos (MAC) modernos según la Encuesta de Demografía y Salud (EDSA) 2016, además el uso de MAC modernos entre las mujeres de este rango de edad, llega al 45,1% mientras que para la ENDSA 2008 alcanzaba solo al 34,6%.
En cuanto a la edad, el 100% de los varones de 15 a 19 años en unión, dicen conocer algún método anticonceptivo moderno. Por su parte el 96,4% de las mujeres de 25 a 29 años indica que conoce estos métodos modernos.
El departamento que tiene mayor cantidad de mujeres que conocen algún método anticonceptivo moderno es Santa Cruz con el 99,2% seguido de Tarija con el 99,1%. El departamento con menor cantidad de mujeres que conocen un método anticonceptivo moderno es Potosí con 87,0%.
El 98,8% de los varones del departamento de Santa Cruz conocen algún método anticonceptivo moderno, seguido por Beni donde el 98% conoce algún método moderno.
Santa Cruz y Tarija son los departamentos con mayor prevalencia de uso de MAC modernos por parte de todas las mujeres; mientras que Oruro y La Paz muestran los menores porcentajes de uso, según datos de la EDSA 2016.
El panel del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en su actualización más reciente, en 2023, indicó la situación sobre salud sexual y reproductiva en el mundo.
Los últimos datos indican que, en Bolivia, Perú, Venezuela, Argentina, Ecuador y Uruguay, en promedio, 5 de cada 10 mujeres acceden a métodos de anticonceptivos, ya sean tradicionales o modernos.
De acuerdo con el panel, en Bolivia, el 48% de mujeres entre 15 y 49 años utilizan algún método anticonceptivo. En Perú, el porcentaje es de 51%.
En Venezuela el 56% usa un método de control de natalidad, mientras que en Argentina el porcentaje es de 58%. Ecuador y Uruguay tienen la misma tasa de prevalencia: 59%.
Estos porcentajes cambian cuando se discrimina a las mujeres por su condición civil. El uso de métodos anticonceptivos por parte de mujeres casadas o en unión de hecho incrementa. Por ejemplo, en Bolivia el 68% de mujeres con pareja estable utilizan algún método. En Perú, el porcentaje asciende a 77%. Venezuela, 76%; en Argentina el porcentaje es de 71%, en Ecuador es de 80% y en Uruguay es del 79%.
Según la Organización de las Naciones Unidas, la planificación familiar es fundamental para el empoderamiento de la mujer, la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible.